Estos son los tres títulos de la saga que ya están a la venta. Pedidlos en vuestras librerías o en Editorial Comuniter https://www.editorialcomuniter.es/
La calva de Shakespeare, saldrá al fin a la venta a primeros de octubre. Este ha sido un año en blanco por la crisis sanitaria, pero nada detiene a la fantasía ni a una lectora o a un lector entusiasmados. Pedidla a vuestra librería de confianza, pero si preferís recibirla en casa sin costes de envío podéis hacerlo en la página de la Editorial Comuniter:
En mi novela La calva de Shakespeare , aparece el antiguo agente de la brigada política del franquismo.
La aparición de la novela, prevista para el pasado Día del Libro, ha tenido un retraso lógico por la situación pandémica que vivimos estos días. Mi intención era hacerle llegar un ejemplar a Juan Antonio González Pacheco, conocido como Billy el niño. Le pusieron este mote por la facilidad que tenía para sacar el arma. No ha sido posible y, tal vez, se haya ahorrado un disgusto… y quizás, yo también.
Mucho se ha escrito sobre el tipo en cuestión. Lo cierto es que, este icono de la represión franquista, se ha ido al otro mundo sin ser juzgado por sus crímenes y sin serle retiradas las medallas, que por sus atrocidades, le regalo el régimen. No quiero juzgarle, ni decir que, en este caso, la cobid19 ha hecho justicia, sólo os incluyo la parte de la novela en la que sale él.
PAGÍNAS 98 Y 99
Llegué al Manila y me dirigí al bar donde me esperaban dos chacales de la Social. Uno de ellos se encaminó en dirección a la entrada, seguramente para cubrir una posible huida. El otro vino directo a mí, señalándome con un índice torcido como sus intenciones. Era un tipo joven, pequeñajo y torpe, de rostro cerúleo y melena larga y alborotada que nevaban de caspa el cuello y las solapas de su chaqueta. En aquel mismo momento un par de coches oficiales con Pelayo Ros y sus invitados aparcaban frente al hotel. El retaco de rostro aniñado levantó la testuz para llegar a mi altura y poder mirarme a los ojos. —Brotons –dijo tuteándome–, tendrá que acompañarme. —¿Adónde? –le pregunté, para ganar tiempo. —A la Jefatura Superior de Policía. En aquel momento entraba el gobernador civil y su chispada comitiva. El policía que cubría los accesos se cuadró al reconocerle. —Caramba, Brotons –exclamó el gobernador civil desde la entrada, venimos dispuestos a probar lo surtida que está su bodega. —Encantado, gobernador. Me disculpará un momento, el señor… –dije señalando al policía–, quería preguntarme algo. —Pues dese prisa, agente, Brotons tiene que atendernos. El fulano de la melena larga y casposa vaciló. —Venga Brotons, que tenemos sed… ¡Ah! Y mañana quiero verle en la representación del Liceo. No me falle –profirió Pelayo Ros, mirando de soslayo a los dos policías. —Acudiré con mucho gusto, señor gobernador. —Eso espero, si no soy capaz de enviarle a… ¿cómo se llama usted? –preguntó al poli bajito de cara de cera. —González Pacheco, excelencia. —No le conozco, González. —Soy de Madrid, estamos en Barcelona de apoyo al comisario Vicente Creix. —¿González Pacheco? No será usted el del lío del estudiante. —Me temo que sí, gobernador. —Pues dese una vuelta por ahí y dígale a Creix que deje de hacer el capullo. Me había salvado por la campana, es decir, por don Pelayo… Pelayo Ros. —Ya puedes estar contento, Brotons, te he sacado de encima nada menos que a Billy el Niño, ese también es de los que se le caen los detenidos desde las ventanas, como a tu amigo Creix. —¿Y cómo llega un tipo tan pequeño al quicio de la ventana? –dije, ya más tranquilo. —No juegues con tu buena suerte, Brotons –contestó el gobernador, dando un largo trago a su bebida…
La novela se inicia en Stratford-upon-Avon – ver entrada anterior -, pero la acción empieza en el Liceo de Barcelona. En sus dependencias y en sus sótanos están muchas de las razones para la intriga.
Gran Teatro del Liceo de Barcelona Un lugar que ni los incendios… Foto: El PeriódicoNi las bombas (Dibujo de La Vanguardia) Han podido acallar. Grabado de La Vanguardia de Barcelona del atentado al LiceoPostal antigua del LiceoDe la novela La calva de Shakespeare de Jordi SiracusaLas entrañas del LiceoPuerta de acceso al exclusivo Club del Cículo del LiceoRECEPCIÓN DEL CÍRCULOEscalera de recepción con las famosas cristaleras con escenas del «ORO DE RIN» de WagnerEscalera CON EL vitral representando «El Entierro de Sigfrido»DetalleSalón Chimenea del Círculo del LiceoSalón de los Espejos del Liceo
Por si queréis escuchar música mientras miráis la página.
Escenario del Liceo. Las fotos, la mayoría de ellas, están obtenidas del Liceo de Barcelona.
Aunque, como os decía en el post anterior, la mayor parte de la acción transcurre en la Barcelona de 1972, todo se inicia lejos y hace mucho, mucho tiempo. Concretamente en Stratford-upon-Avon y en 1794.
ÚNICO MANUSCRITO DE PUÑO Y LETRA DE SHAKESPEARE. Parte de la obra “Sir Thomas More”, Biblioteca Británica, LondresIglesia de la Santisima Trinidad de Stratford-upon-Avon, donde está enterrado Shakespeare DetalleInterior de la Iglesia Tumba de Shakespeare, con la advertencia escrita en ellaLa advertencia sobre la losa
Texto de la tumba:
Buen amigo, por Jesús abstente de cavar en el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos.
Allí empieza todo.
Por si os apetece escuchar música mientras miráis la página:
La Barcelona de 1972 es el escenario perfecto para una nueva aventura de Jordi Brotonsy el comisario Ripoll.
Esta bella fotografía de la Plaza Real de Oriol Maspons, es un icono de la épocaPostal de los años 70 del «Escudo de Oro» con la Sagrada Familia,Fotografía de los 70 de Bernard BlousonLas tortuosas calles de la Barcelona de entonces. Foto Xavier MiserachsRestaurante «Tortilla Flash Flash en la calle La Granada del Penedés, a pocos metros de Tuset Street. Decorado con fotos de Leopoldo Pomés. Pomés era, además, uno de los propietarios del «Tortilla»Postal de las Ramblas de Barcelona, años 60- 70. «Escudo de Oro»Fachada parcial del Manila Hotel
Todos son lugares por los que transcurre la novela.
Si queréis una buena música mientras visitáis la página, no tenéis más que pinchar.