En La calva de Shakespeare los personajes y el narrador dicen, unos en los diálogos y el protagonista en su condición de contador de la historia, frases como la que os incluyo a continuación:
La Barcelona de infinitos días y astrales noches, es hija del Mediterráneo, una mar sin abismos, pero con pasiones milenarias; dócil en ocasiones, iracunda en otras, como una mujer enamorada.



